| Con el fin de que las niñas madres y sus hijos disfrutaran del día del niño, el Club Vida Sana de San Francisco de Dos Ríos les organizó una fiesta que se efectuó el 16 de setiembre, de 9am a 12md. En el Gimnasio del Polideportivo.
Zumba con la invitada especial Stephanie, de Stephfit, baile con el Grupo Fénix, pinta caritas, títeres, teatro, comidas y piñata, fue de lo que disfrutaron los invitados especiales.
El objetivo del festejo, más allá de una celebración del día del niño, era darles un día feliz a las niñas madres y sus bebés para que disfrutaran y compartieran con otras personas, entre ellas, las mamás y sus hijos, usuarios del programa de estimulación temprana.
Finalmente, los festejados recibieron ropa y víveres recaudados por la encargada del programa “Reciclando Esperanzas”, Patricia Porras, y vecinos del distrito.
“Es difícil explicar lo que significa para uno conocerle el alma a una niña, verla como madre, sabiendo que no tiene qué comer, ha dormido en la calle o en el suelo y a la vez verla sonreír y ser valiente”, comentó.
El programa “Reciclando Esperanzas” nació hace 30 años en una cabina telefónica, después de que Porras escuchó por accidente la conversación de una niña que lloraba reclamándole a la persona que estaba al otro lado de la bocina, por un movimiento que sentía en su vientre después de que esa persona la violó a ella y a su hermana.
El programa ha ido creciendo a lo largo del tiempo, gracias a medios de comunicación que han colaborado para contactar a niñas entre los 9 y 14 años de edad que hayan quedado embarazadas, como también corazones dispuestos a colaborar con ellas y sus hijos.
Muchas de las niñas que conforman “Reciclando Esperanzas”, fueron violadas por un familiar o conocido, son personas que viven en ambientes no óptimos, son agredidas o son hijas de narcotraficantes o personas que se encuentran encarceladas. Ellas son muy pobres y Porras se ha dedicado a evitar que ellas abandonen sus estudios, tengan vestimenta y alimentos.
“Proteger a los niños es engrandecer la patria, es contagiar a otros de buena voluntad y es una forma muy bonita de decir que uno no es insensible”, expresó la fundadora de “Reciclando Esperanzas”.
El objetivo de Patricia Porras con su labor es preservar la vida, darle calidad y luchar por el respeto a ella.
“Las condiciones de alumbramiento para éstas criaturas son muy difíciles, como su cuerpo no está completamente desarrollado tienen estreches pélvico, no cuentan con la preparación para el parto, están en riesgo anestésico y algunas están enfermas. Yo he visto nacer niños y morir madres durante el parto”, expresó.
Patricia Porras afirmó que éste programa existe gracias a las personas que le prestaron el Salón para que ella realizara las reuniones con las niñas madres, con el fin de ayudarles. También gracias a cada persona dispuesta a donar un detalle para ellas, tiempo y hasta una palabra de aliento y fortaleza.
“El Club Vida Sana, busca la manera de sanar esos vientres de inocentes que fueron ocupados por alguien”, afirmó.
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